A primera vista, esta obsesión puede parecer un tanto peculiar, y quizás lo sea. ¿Por qué, en pleno siglo XXI, los hombres pensarían con frecuencia en una época tan lejana como la del Imperio Romano? Sin embargo, según lo que muchos de ellos han compartido con sus parejas o amigos en respuesta a esta pregunta, parece que este tema no les resulta del todo ajeno.
El origen de la tendencia viral
Todo comenzó cuando una influencer sueca llamada Saskia Cort planteó la pregunta de con qué frecuencia los hombres pensaban en el Imperio Romano y compartió una serie de capturas de pantalla de las conversaciones. Lo sorprendente fue que miles de seguidoras de esta influencer se pusieron en contacto con ella, compartiendo que habían hecho la misma pregunta a hombres de su entorno y que estaban asombradas por las respuestas recibidas. Aparentemente, este tema ocupaba un lugar más destacado en la mente masculina de lo que nadie podría haber imaginado.
La tendencia se originó en Suecia y se volvió viral, pero su impacto se expandió aún más cuando otro usuario, Gaius Flavius, la tradujo al inglés. Desde ese momento, los medios de comunicación de todo el mundo se hicieron eco de un tema que jamás se había considerado antes.
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Buscando un motivo
Entonces, ¿cuál es el motivo detrás de esta obsesión? Algunos argumentan que podría deberse a la conexión que algunos hombres establecen entre elementos que aún perduran en la sociedad moderna, como carreteras, puentes y acueductos, con la época del Imperio Romano. También es posible que las referencias culturales presentes en el cine o la televisión influyan en este interés. En otros casos, se hace una lectura más ideológica, sugiriendo que este pensamiento podría estar relacionado con las reminiscencias de una sociedad machista en la que los hombres tenían un poder y protagonismo dominantes.
Sin embargo, es importante señalar que pensar en el Imperio Romano no hace que alguien sea automáticamente un machista recalcitrante. En realidad, lo más probable es que esta obsesión sea simplemente una tendencia pasajera que se ha vuelto viral y que eventualmente desaparecerá con el tiempo. Aun así, como curiosidad, merece la pena prestarle atención. Después de todo, las complejidades de la mente humana, ya sea masculina o femenina, nunca dejan de sorprendernos.
